Y ya estamos en estas fotos en el margen derecho del río, allí paramos a descansar y a refrescarnos tras el esfuerzo de subir y bajar escaleras con tropecientos kilos de carga en nuestros carritos bicicleteros. Además es una zona donde el río viaja con fuerza y el sonido del agua corriendo resulta muy relajante.
1 comentario:
En la película, Ernesto cruzaba nadando :-)
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